Lesión medular - $1,2 millones de recuperación

Una joven cae desde el balcón de un tercer piso en un complejo de apartamentos de Hollywood debido a una infracción del código

Nuestra clienta, una joven de unos 20 años, estaba visitando a unos amigos en un complejo de apartamentos de Hollywood. Salió al balcón y a la escalera de incendios para esperar a que uno de sus amigos la acompañara a casa. Al salir al balcón, tropezó y se golpeó contra la cornisa exterior del balcón. Cayó de espaldas tres pisos más abajo.

La caída fracturó la columna vertebral de nuestra clienta. Fue trasladada de urgencia a la sala de emergencias del Centro Médico Cedars Sinai y tratada por dos magníficos cirujanos que le fusionaron la columna vertebral, lo que le permitió conservar su capacidad para caminar. Por desgracia, siempre tendrá dolor en la parte baja de la espalda. Tiene disfunciones en la parte baja de la columna y en la articulación sacroilíaca.

Presentamos una demanda contra la sociedad de inversión inmobiliaria propietaria del edificio. La cornisa del balcón era peligrosamente baja. Tenía 26 pulgadas de altura, lo que significa que llegaba a las rodillas de nuestro cliente. El Código de la Edificación vigente exige que las barandillas o cornisas exteriores de este tipo tengan una altura de 42 pulgadas. Por lo tanto, esta baja cornisa constituye una violación del código. Es una violación del código de construcción actual, y era una violación del código de construcción en 1929 cuando el edificio fue construido.

También presentamos una demanda contra la empresa gestora del inmueble. Tomamos declaración a los administradores del edificio. El administrador de la propiedad admitió que sabía que la cornisa era peligrosamente baja y que le preocupaba que alguien pudiera caerse del balcón. De hecho, admitió que informó de la situación a sus superiores, pero éstos no solucionaron el problema.

Contratamos a 11 testigos expertos y tomamos y defendimos 20 declaraciones para preparar el caso para el juicio. Trabajamos con los médicos de nuestra clienta y con una enfermera planificadora de cuidados vitales para evaluar todas las necesidades médicas futuras de nuestra clienta. También contratamos a un experto en rehabilitación vocacional y a un economista para evaluar la pérdida de capacidad de ganancia futura de nuestra cliente como resultado de su lesión.

Tras dos mediaciones fallidas, el caso se resolvió justo antes del juicio. Deseamos a nuestra clienta la mejor de las suertes en su futuro.