Abogado de lesiones medulares en Beverly Hills

La columna vertebral es el principal sostén del cuerpo. Está formada por 33 huesos o vértebras que se entrelazan entre sí para formar la columna vertebral. La médula espinal recorre el canal raquídeo desde el tronco encefálico hasta la primera vértebra lumbar, transmitiendo mensajes entre el cerebro y el cuerpo. Las vértebras óseas de la columna están separadas por discos intervertebrales que impiden que los huesos rocen entre sí. Estos discos tienen un centro relleno de gel llamado núcleo, y los discos funcionan como rodamientos de bolas cuando nos movemos, permitiendo que los cuerpos vertebrales rueden sobre el núcleo de gel.

Lesiones comunes de la columna vertebral

El tipo más grave de lesión medular se produce cuando se daña la propia médula espinal. Este tipo de lesión puede provocar parálisis por debajo del punto de la lesión y, en los casos más extremos, quitar a la persona la capacidad de caminar. Los propios discos también son susceptibles de sufrir lesiones. Las fuerzas repentinas de aceleración o desaceleración pueden provocar abultamientos o hernias discales, y a veces desgarros en los discos. Cuando la lesión provoca el pinzamiento de un nervio de la columna vertebral, el dolor suele irradiarse a un brazo o una pierna. Esto se denomina radiculopatía. Las lesiones medulares pueden ser graves, dolorosas y debilitantes.

Diagnóstico y tratamiento de las lesiones de la columna vertebral

A menudo, tras un accidente, una persona experimenta dolor. Sin embargo, el dolor y la radiculopatía resultante (dolor irradiado que incluye sensación de entumecimiento y hormigueo) pueden empeorar con el tiempo. Las lesiones de los discos intervertebrales no pueden diagnosticarse con una radiografía. Más bien, un médico tratante, a menudo un cirujano de columna o un neurocirujano, solicitará una resonancia magnética o una tomografía computarizada si está preocupado por una lesión discal. Si el dolor progresa, un médico especialista en tratamiento del dolor puede recomendar una inyección o bloqueo en la columna vertebral que puede funcionar como herramienta diagnóstica y terapéutica. En última instancia, se puede recurrir a la intervención quirúrgica, que incluye la fusión de los discos o su sustitución en determinadas circunstancias.

Probar la causa de una lesión de columna vertebral

Como demandante, usted tiene la carga de la prueba, y en un caso civil, esa carga es una preponderancia de la evidencia. Esto significa que debemos demostrar que es más probable que no (es decir, más de 50% probabilidad) que la lesión de la columna vertebral fue causada por el accidente. Aquí es donde los peritos son cruciales. Los peritos médicos ayudan a explicar al jurado cómo se llegó al diagnóstico. Es importante recordar que la defensa suele alegar que la persona lesionada tenía una degeneración preexistente de la columna vertebral. Sin embargo, bajo la ley, una persona debe ser compensada si una condición subyacente fue empeorada o exacerbada debido a un accidente.