Llámenos hoy mismo1.310.446.1522

Conrad Murray y el efecto de la reforma sobre la negligencia médica en California

Un jurado de Los Ángeles condenó al médico personal de Michael Jackson, Conrad Murray, por homicidio involuntario. La acusación alegó que Conrad Murray administró Propofol a Michael Jackson mientras realizaba llamadas telefónicas y enviaba mensajes de texto. También se le acusó de prestar una ayuda ineficaz para la reanimación de Jackson al practicarle la RCP en la cama en lugar de trasladarlo a una superficie adecuada.
En el caso Conrad Murray, un jurado condenó al Dr. Murray por un delito. Sin embargo, a menudo los médicos pueden eludir su responsabilidad porque la reforma de la responsabilidad civil ha afectado gravemente a la ley de negligencia médica en California. El enjuiciamiento penal por errores médicos es muy poco frecuente. El foro común para un caso de este tipo son los tribunales civiles, y los pacientes o sus familiares recurren contra sus médicos en casos de negligencia médica.

Por ejemplo, Heimanson & Wolf representa actualmente a la hija de una paciente que se sometió a implantes dentales y falleció después de que se le administrara Propofol. La hija sostiene que el anestesista hablaba por el móvil mientras le administraba el Propofol y, al igual que Conrad Murray, también prestó una ayuda ineficaz a su paciente cuando ésta entró en parada respiratoria como consecuencia de una sobredosis de la anestesia.
En casos de negligencia médica como éste, los pacientes y sus familiares se sorprenden al saber que la ley de California impone un límite a los daños y perjuicios que pueden recuperar. Lo máximo que pueden recuperar por el dolor y el sufrimiento o incluso por la pérdida de un familiar es 250.000 euros. Este límite no se ha ajustado ni siquiera a la inflación desde que se promulgó en la década de 1970.
En cuanto al caso de nuestra clienta, que perdió a su madre como consecuencia de la monitorización inadecuada de otro paciente con Propofol, la única forma de que evite el tope de $250.000 es demostrar que los médicos implicados cometieron una agresión. En este caso, la hija sostiene que su madre ni siquiera quiso que su dentista y anestesista utilizaran Propofol; ella había solicitado sedación consciente oral para el procedimiento. En consecuencia, la hija ha alegado también un delito de lesiones. El juicio está previsto para enero de 2012.

Facebook Twitter Reddit Linkedin Whatsapp Tumblr Pinterest Vkontakte Correo electrónico