Descubrir la empatía

"Cuando estaba en tercero escribía cuentos en mi clase de poesía. Supongo que mi padre me animó de pequeño a escribir. Fue mi primer lector, y guardó mi primer libro de poesía junto a su cama toda la vida. He escrito durante toda mi vida, pero en el instituto tuve un profesor de escritura creativa que me animó y fue entonces cuando me aficioné de verdad. Cuando empecé a actuar dejé de escribir durante un tiempo, pero he vuelto a ello en los últimos cinco años, y me gusta tanto como cuando era más joven. Últimamente escribo mucho sobre mujeres veinteañeras, basándome en mi vida. Es sobre todo el periodo entre ser una joven adulta pero seguir siendo una niña, intentar averiguar qué es ser adulta, y el dolor y la diversión de entrar en el mundo adulto. Soy humorista y cuando no pude conducir tanto empecé a volver a escribir. Fue muy bonito poder escribir cosas más serias que comedia. Volví a la lectura y leí este libro, Eileen. Leí una entrevista con la autora y dijo que utilizó el libro Cómo escribir una novela en 90 días para escribir la suya propia. Así que, mientras estaba en casa, compré la novela y escribí un borrador en 90 días, que también me interesa publicar. Pero la novela me puso en marcha y empecé a tomar clases de escritura.

Escribir me permite tomarme la vida más en serio. Siempre he tenido mucha frivolidad y eso me permitía ser más tranquila e introspectiva. Aprecié cómo podía explorarme a mí misma. Generalmente no tengo una idea en mente cuando escribo. Suelo escribir como una corriente de conciencia, y se va revelando. Surge el inconsciente y, sin darme cuenta, aprendo sobre mí misma. Creo que leer y escribir fomenta la empatía, porque ves las cosas desde el punto de vista de los demás".

P.D. Los Ángeles,

"Cuando escribes, todo el mundo es simplemente una persona con sus deseos y anhelos y sus puntos fuertes y débiles. Te vuelves más compasivo con los demás. Me ha vuelto más curiosa en la conversación, escuchando quiénes son las personas y de qué van".