Nuestro cliente, conductor profesional de un camión de gran tonelaje, fue atropellado por una furgoneta cuando descargaba el remolque de su tractor, en el curso y ámbito de su trabajo. Sufrió una fractura abierta aguda de tibia y peroné, fracturas de la apófisis transversa de la columna lumbar, un gran hematoma en el flanco derecho y múltiples abrasiones.
Nuestro cliente tuvo que someterse a una operación de reducción abierta y fijación interna ("ORIF") de la tibia y el peroné (los huesos de la parte inferior de la pierna). Posteriormente, nuestro cliente desarrolló infecciones secundarias recurrentes en las zonas de la herida/cirugía. No pudo reincorporarse a su trabajo habitual durante más de un año. Los gastos totales de su atención médica superaron con creces los $400.000,00. El lucro cesante de nuestro cliente superó $100.000,00.
Este caso presentaba dos obstáculos importantes para su resolución. En primer lugar, los límites del seguro del conductor de la furgoneta que atropelló a nuestro cliente, aunque importantes, eran insuficientes para cubrir todos los daños que sufrió. En segundo lugar, el empleador de nuestro cliente, a través de su compañía de compensación de trabajadores, presentó una reclamación de reembolso por todos los beneficios pagados - la reclamación eliminó efectivamente la perspectiva de cualquier recuperación monetaria directa por parte de nuestro cliente del caso contra el conductor de la furgoneta.
Mediante un litigio agresivo y una negociación firme pudimos superar ambos obstáculos:
1) Convencer a los demandados, y a sus abogados, de que hicieran una contribución personal sustancial al fondo del acuerdo que lo situaba muy por encima de los límites disponibles de la póliza de seguros; y,
2) Convencer a la compañía de indemnización por accidentes de trabajo de que aceptara el reembolso de la indemnización en un céntimo porque pudimos demostrar que un importante elemento de negligencia del empresario contribuyó a que se produjera el accidente.
Gracias a nuestros esfuerzos, nuestro cliente consiguió una indemnización muy superior a sus expectativas.
Al igual que este cliente, los trabajadores que se lesionan en el trabajo pueden solicitar una indemnización directamente al seguro de accidentes de trabajo de su empresa para cubrir los gastos médicos y los pagos por incapacidad temporal o permanente. El sistema de indemnización por accidentes de trabajo se diseñó para proporcionar una red de seguridad a los trabajadores y proteger a los empresarios de demandas por lesiones de sus propios empleados. Sin embargo, cuando un empleado sufre una lesión grave, las prestaciones del sistema de indemnización a menudo no compensan plenamente al trabajador lesionado. La compensación de los trabajadores no tiene en cuenta el dolor y el sufrimiento, sino que compensa estrictamente a los trabajadores por la atención médica, el tiempo de baja laboral y su incapacidad temporal/permanente.
Los abogados de Heimanson & Wolf, LLP, a menudo evalúan los casos de lesiones en el lugar de trabajo en busca de pruebas de responsabilidad de terceros. Como en el caso, si un tercero negligente es responsable, el trabajador lesionado puede hacer una reclamación contra el tercero que permite una mayor recuperación que la disponible estrictamente a través del sistema de Compensación de Trabajadores.