En Sacks contra Dietrichun inversor contrató a un no abogado, Sacks, para que le representara en un arbitraje de valores administrado por la Financial Industry Regulatory Authority ("FINRA"). FINRA, una organización autorreguladora cuyas normas están aprobadas por la Comisión del Mercado de Valores. Los árbitros descalificaron a Sacks, que ya había sido inhabilitado por el sector de valores, para representar al inversor. Sacks presentó una demanda contra los árbitros.
El Tribunal de Apelación del 9º Circuito dictaminó que la demanda de Sacks era improcedente porque los árbitros estaban protegidos por la inmunidad arbitral. La doctrina de la inmunidad arbitral establece que los árbitros son inmunes a la responsabilidad civil por las decisiones que dictan en un arbitraje. El caso contra los árbitros fue desestimado.
En El bufete Heimanson & Wolf de Los Ángeles representa a inversores contra sus corredores/intermediarios en los tribunales y en el marco del arbitraje FINRA.