A medida que avanza la tecnología, los empresarios y clientes de pequeñas empresas se enfrentan continuamente a las posibilidades de fraude interno. El fraude interno es totalmente habitual, pero puede prevenirse por completo.
La mayoría de los incidentes de fraude interno son obra de empleados, y estos casos representan más de la mitad de todos los incidentes notificados. En cuanto a las pérdidas reales, se perdieron unos $652.000 millones a manos del fraude interno. Casi 80% de todas las empresas que sufrieron estos casos eran pequeñas empresas. Las pequeñas empresas deben prestar especial atención a casos como la apropiación indebida de activos, la corrupción y la falsificación de estados financieros. He aquí algunas medidas que las pequeñas empresas pueden adoptar para prevenir el fraude interno: