La clienta de HW era pasajera de un autobús de la MTA que sufrió un accidente a baja velocidad (8 km/h) con un turismo privado. La clienta sufrió lesiones de rodilla al golpearse contra el respaldo del asiento que tenía delante durante el accidente. La MTA alegó que, debido a la baja velocidad del accidente, la clienta de HW no podía haber resultado herida. La MTA llegó a un acuerdo por $350.000 justo antes del juicio.