Bailando hacia alguien nuevo

"Mi madre siempre fue una bailarina de corazón, así que, cuando tenía tres años, me apuntó a clases de danza. También abrió un estudio de danza cuando yo tenía siete años. Bailar era lo nuestro, pero también fue lo que me unió más a mis hermanas. Podría decirse que el baile era lo que unía a mi familia. Actualmente estoy en el equipo de danza de la UCLA, que es muy diferente a bailar en un estudio normal. En un estudio hay varios estilos de baile y grupos con los que bailar, pero en la UCLA hay un estilo específico que seguir y un equipo con el que bailar. Hay menos variedad, pero me gusta dedicar toda mi energía a un estilo de baile y trabajar activamente con el equipo para mejorar en conjunto. La idea de actuar me pone de los nervios antes de salir al campo, pero una vez allí, cuando oigo a la gente animar, la energía del público me consume. Nunca había tenido tanto público. Cada vez que marcamos un touchdown, siento mucho orgullo por la escuela, y es realmente genial tener una conexión tan estrecha con una escuela tan grande."

P.D. Los Ángeles,

"Muchas de las habilidades que me han ayudado a ir bien en la escuela han venido de la danza; me enseñó la importancia del compromiso y la motivación. Siento que puedo ser cualquier tipo de persona cuando bailo. En cualquier baile que hago, hay un personaje diferente que representar. Cuando era más joven, era muy tímida, pero la danza era mi forma de expresión y me dio un lugar que era mío y me permitió desprenderme de casi todo lo estresante de mi vida."